DR CARLOS BASANTA.*
LA MENTIRA
ENTRE LA ENFERMEDAD Y CRUEL INSTRUMENTO DEL PODER
El no haber podido preparar el cafecito mañanero en casa por carencia de la materia prima, en mi condición de madrugador, me veo en la necesidad de realizar camino al consultorio, una parada en la cafetería. Estoy haciendo mi pedido, cuando de pronto escucho una voz a mis espaldas; hola Carlos que bueno encontrarte, nos tomamos el café junto?, tienes tiempo?, me gustaría sugerirte algo; observo el reloj, pido otro café a gusto de Juan que así se llama el amigo y nos fuimos a ocupar una mesa. Mi pana, así me gusta llamarte en recuerdo de los viejos tiempos de las rumbas y la pelotica de goma en Ciudad Bolívar, y mira que viejo, señalando mi escasa cabellera blanca sonriendo. Bien Juan, como está la familia?, es agradable el contacto, creo haber escuchado que me vas a hacer una sugerencia. Si amigo, – me responde- estoy asombrado de cómo mienten las personas sin ningún rubor, tengo un trabajador a quien llamo mentira fresca, chico eso es una enfermedad?, porque no escribes en tu columna algo sobre la mentira.
El tema es interesante Juan, porque en estos momentos, no solo tu trabajador es el que miente, creo necesario que los venezolanos hagamos una reflexión sobre la mentira, y contestando tu pregunta de si es una enfermedad o no; existe un término en psicología, Mitomanía, que viene del griego mythos que significa mentira y manía que es compulsión; debo aclararte que existe controversias entre los profesionales de la salud mental, en aceptarlo como una enfermedad establecida, pero de lo que no hay duda es que si una persona reúne criterios para ser llamado Mitómano, definitivamente tiene un trastorno de la salud mental, este tipo de personas, miente de manera compulsiva, es un impulso irrefrenable de mentir, aunque la mentira no tenga ningún objetivo, cambia la idea que tiene sobre sí mismo, no valora las consecuencias de su mentira, porque tiene un trastorno de personalidad, asociado con alteraciones de tipo narcisista, generando su propio mundo de grandezas y delirios a base de mentiras. Ya va doctor, me dice Juan, se puede ser mentiroso y no ser Mitómano?.
Juan mi amigo, me parece muy buena tu pregunta anterior, claro que se puede ser mentiroso y no ser mitómano y eso es más peligroso, tanto para los demás, como para el mismo mentiroso, porque existe la intención real de engañar, de obtener un beneficio con la mentira, es una acción consciente y calculada, incluso a veces no es necesario decir lo que no es cierto, porque ocultar la verdad parcial o completamente, también es mentir, y te decía que puede causar daño a quien va dirigida la mentira, pero al final quien resulta más perjudicado es el dueño de lo falso, en primer lugar porque se miente por miedo a la verdad, pero a diferencia del mitómano si hay conciencia de ese temor, el cual se multiplica por la incertidumbre de que pueda descubrirse el engaño, terminando prisionero de su propia mentira, lo cual ocasiona una serie de eventos físicos que pueden ocasionar enfermedades del Corazón y respiratorias; además de alteraciones psicológicas e incluso sociales porque al develarse el engañó, este se convierte en una persona sin credibilidad y no aceptación.
Perdóname Carlos que no comparta contigo que el mentiroso pase a ser socialmente no aceptado, y los políticos?, estos mienten descaradamente y la gente vuelve a votar por ello; y qué decir de toda esta maraña de la enfermedad del presidente donde se miente en forma grosera y torpe y hay mucha gente que lo cree ciegamente. Juan acá hay mucha tela que cortar, y aunque no se debe generalizar; en la demagogia que es el sinónimo de mentir en la política, la responsabilidad es compartida, tanto del político mentiroso, como también de la misma ciudadanía que lo admite como algo normal, y no lo es porque esto se traduce como una falta de respeto, como un menosprecio de parte del aspirante a cargos públicos hacia los electores y aceptarlo significa no respetarse a sí mismo como persona. Ok Carlos y que me dices de lo de la enfermedad del presidente.
PILDORAS DE TU MÉDICO
Lo que está sucediendo en el país con los seguidores del presidente y esa fe ciega en lo que dicen dos o tres funcionarios que según mando a decir, que tiene y que no tiene, está enfermo grave, pero manda y tiene reuniones de cinco horas pero no aparece, es un fenómeno sociológico digno de estudio. Creo que estos se niegan a dudar de estos informes, porque como leí en algún sitio y pido perdón por no recordar y no citar al autor; Las personas no se dan cuenta de que es mentira por que la percepción de la mentira puede ser su verdad o realidad. Así como hemos escuchado hablar del modelo Maquiavélico en el mantenimiento del poder, también utilizan, sobre todo regímenes totalitarios, el modelo Mefistofélico, Mefistofeles es un demonio folclórico alemán, que le compró el alma a Fausto en la literatura para el diablo y cuyo modelo se caracteriza por hacer creer a sus víctimas las bondades de su poder y hacerles participes del mismo, una personalidad nueva, un mundo que creen real aunque sea falso, acá la mentira construye la realidad. Pero Juan aun así, la mentira tiene patas cortas.
VACUNAS CONTRA EL ESTRÉS
Antonio el Mesonero llega a la mesa del cliente Francisco, quien acompañado de su amigo Alexander, acaban de comer una rica, pero cara langosta
- Los caballeros desean repetir langosta
- Claro que si, gracias
- Ok repitan conmigo… Lan – gos – ta
Estaba una pareja abrazada en el cine, y ella le dice en voz suave al novio:
- Mi amor, mira a tu derecha y fíjate si hay alguien cerca
- Hay un hombre a unas diez butacas...
- Mira entonces detrás...
- Pues tampoco, hay una pareja a unos siete asientos....
-- ¡Entonces fuiste tú cochino!
Hasta nuestro próximo contacto.
*Medico. Magíster en Salud Pública.
E. mail basantac@cantv.net
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Twitter: @drcarlosbasanta