DR CARLOS BASANTA Y SU NOTA SALUDABLE - - Sentido de pertenencia en el sector salud venezolano

 

 
 
 

 

DR CARLOS BASANTA.*
 
                                        
EL SENTIDO DE PERTENENCIA
EN EL SECTOR SALUD VENEZOLANO
En Venezuela, el acudir en busca de ayuda o servicio a un hospital, a un ambulatorio, genera muchas expectativas no siempre cumplidas, la diversidad de entes proveedores de salud y la inequidad presupuestaria y de atención prestada por parte del ductor del estado a la gran mayoría de los centros públicos, los pone en minusvalía estructural y de equipamiento con respecto a otros, incluso dentro del mismo sector. El descontento es generalizado, los gremios realizan esfuerzos para mantener en alto la moral de sus miembros ante las condiciones laborales existentes, falta de recursos e insumos básicos, violaciones de contrataciones colectivas, sin olvidar que el trabajador de la salud, independientemente de su rango y funciones es un habitante más de este país y a sus penurias laborales se le suman las carencias y dificultades de la generalidad de la población. Sin embargo suele ser acusado de falta de “mística en el trabajo” y “falta de vocación”, e incluso me señalaba una persona con la cual conversaba recientemente, que la causa de todo era “la carencia del sentido de pertenencia del trabajador de la salud”, lo que motivó el tema de esta columna.
 
El sentido de pertenencia es un rasgo propio, de la naturaleza humana, es probable que exista un gen que rija esta actitud, en el útero materno la pertenencia a la madre nos da seguridad y apenas comenzamos a hablar lo manifestamos anteponiéndoles a los sustantivos los adjetivos posesivos, con los cuales no solo afianzamos nuestra pertenencia, sino que reconocemos la pertenencia de otros con las frases mi mama, mi casa, mi carro, mi profesión, mi trabajo, es lo mío, o lo tuyo como tu lápiz, tu hijo, etc. Es una capacidad innata, un potencial que será reforzado u obstaculizado por el entorno. El sentido de pertenencia es una actitud de amor, de filiación, de compatibilidad, de apego a alguien, a algo, al lugar del trabajo o de estudio, a un grupo, a un hábitat. Algunos autores señalan que descansa sobre la base de un sustrato económico y social capaz de satisfacer las necesidades materiales y espirituales de la persona. En el ámbito laboral, el sentido de pertenencia es una moneda de 2 caras donde por un lado el patrono juega un papel fundamental en el cultivo y reforzamiento de ese sentimiento, y por otro lado el individuo manejando adecuadamente sus motivaciones internas o externas se calza la camiseta de su equipo para defender con sus actos la integridad de la estructura de la cual se siente parte.
 
Lamentablemente en nuestro país la gerencia sanitaria, en la gran mayoría de los casos, se encuentra divorciada de un adecuado manejo del recurso humano, bien por desconocimiento de normas elementales administrativas, y/o por su falta de arraigo en el sector, un gerente que no tenga sentido de pertenencia, como por ejemplo un militar, que salga del cuartel con su conducta de mando sin chistar y que luego sea llevado a gerenciar una mina y con ese curriculum ser trasladado a manejar un sector tan complejo como el de salud, no puede entender las necesidades del mismo. Como gerentes tenemos el compromiso de asegurar el éxito de nuestras organizaciones, y la organización sanitaria, aunque no queramos verla es una empresa de servicios, cuyo éxito debe ser construido sobre la base del éxito individual y colectivo de sus trabajadores, quienes requieren la satisfacción de necesidades de capacitación profesional que se revertirá en un servicio de mayor calidad, satisfacción de sus necesidades básicas para lo cual es imprescindible una remuneración acorde con la realidad económica del país y del mundo. Nuestra realidad es antagónica a cualquier política de motivación, cualquier reclamo laboral es un plan desestabilizador y antirrevolucionario. El mayor enemigo de la calidad del servicio sanitario venezolano es el mismo, cuando se convierte en un muro de contención que impide la necesidad de identidad y pertenencia de sus propios recursos.
 
Decir que el trabajador de salud venezolano no tiene mística, no tiene vocación, es no conocer lo que pasa dentro del sector, un médico, una enfermera o enfermera, un camillero a aseador, sabe lo que le espera cuando elige ese camino, es un peregrinar apostólico con la esperanza de mejora que nunca llega. Y aunque se tenga muchas buenas intenciones, la carencia y la desmotivación erosionan en forma progresiva ese sentimiento de pertenencia, sucumbe a la desesperanza y la caída de la autoestima le coloca un colchón a la indiferencia. Pero debemos luchar con todas nuestras fuerzas para no caer y aunque la desmotivación externa sea la orden del día institucional, la motivación interna debe ser capaz de vencer la barrera que nos permita satisfacer la necesidad espiritual de identidad, de pertenencia y del deber cumplido. No hay mayor fuerza que el creer en uno mismo, debemos estar motivados al logro profesional, sabemos que toda nuestra vida profesional va a estar orientada al servicio de otros; el pelear por las mejoras de las condiciones laborales es ponerse al lado del paciente quien va a ser en definitiva el beneficiario final, es estar consustanciado con la institución, ya que nuestros logros se traducirán en éxitos en la prestación de servicios.
 
PILDORAS DE TU MEDICO.
 
·         El pensar que un trabajador es propiedad del hospital o del ambulatorio, un activo más, inerte sin sentimiento, ni ambiciones ni necesidades y por cuya fuerza de trabajo recibe una remuneración ha sido y sigue siendo uno de los mayores errores de la gerencia sanitaria, hablamos de participación de la comunidad como expresión de democracia participativa, con lo cual estoy de acuerdo, pero nos negamos a la participación interna dentro del sector salud, factor importantísimo dentro del fomento y conservación del sentido de pertenencia.
·        Es necesario establecer canales de comunicación interna que permitan reconocer las necesidades, los obstáculos a la integración, porque para exigir que el trabajador tenga sentido de pertenencia debemos de darle buenas razones institucionales para ello. En este sentido se ha utilizado con éxito un instrumento con múltiples versiones de acuerdo a las característica de cada sector, pero cuyo común denominador es el de detectar las necesidades y soluciones en forma mancomunada y que recibe el nombre de encuesta de clima laboral.
 
 
 VACUNA CONTRA EL ESTRÉS
 
La maestra en el salón de clases le dice a sus alumnos:
A ver niños, díganme qué parte de mi cuerpo les gusta más, y yo les voy a adivinar qué es lo que van a ser cuando sean grandes.
- A ver Juanito, ¿qué te gusta más de mi cuerpo?
- Su pelo, maestra.
- Entonces tú vas a ser peluquero cuando seas grande.
- A ver Luisito, a ti, ¿qué te gusta más de mi cuerpo?
- Sus ojos, maestra.
- ¡Ahh!, entonces tú vas a ser oftalmólogo Luisito.
- A ver Diego, ¿y a ti?
- A mí me gustan sus dientes, maestra.
- Muy bien, entonces tú serás dentista cuando seas grande Diego.
- A ver Pepito, ahora dime tú lo que más te gusta de mí.
- Yo para qué le digo maestra, acabo de descubrir que quiero ser lechero.
 
 
Un día la mamá de Pepito lo manda a comprar huevos, iba Pepito a comprar, pero en su camino se topó con un circo y se detuvo a mirar un momento, y vio un gorila gigante. Cuando llegó a su casa le contó a sus padres que había ido al circo y que el gorila tenía, unos brazotes, unas patotas y unas manotas...
La madre al observar que no trae nada en la mano, le pregunta:
- ¿Y los huevos Pepito?
- ¡Grandototes, mami, grandotes!
 
 
 
Hasta nuestro próximo contacto.
*Medico. Magíster en Salud Pública.
 
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