Quien no tuvo en la escuela un guapetón o guapetona que la tenía cojida con uno, que le tumbaba los libros y hasta golpes nos lanzaba sin causa aparente o algunos de nuestros hijos que nos dice papa ese niño me tiene obstinado; o tal vez un jefe o un compañero de trabajo que nos ha hecho o nos está haciendo la vida imposible. Si algo de ello nos viene a la memoria, es probable que estemos siendo objeto de Acoso Psicológico, lo cual es una forma de agresión, de violencia psicológica que se ejerce sobre una persona con una clara conciencia de causar un efecto, es una estrategia que persigue un objetivo de quebrantamiento moral y psicológico, es perseguir con críticas, amenazas, calumnias con una metodología continua para que la persona se sienta cercada, acorralada, lo cual poco a poco va disminuyendo su autoestima, cayendo en desesperación y depresión y de esa manera como una forma de escapar de esa sensación de malestar y de angustia, ceder o abandonar un objetivo o un derecho y el acosador pueda imponer su poder sobre la victima a su antojo.

 

Si bien el acoso psicológico como violencia manifiesta, predispone al acosado a la manipulación mental; existe una variante conocida como acoso afectivo que conlleva una relación de dependencia, el acosador atosiga a la persona con manifestaciones de afectos continuas y exageradas con el fin de manipular para conseguir sus fines, no da chance a que pueda discernir, y ante cualquier rechazo echa mano de amenazas de no querer más, de suicidio y rabietas constantes. Todas las acciones están justificada por el “amor” que dice tener a su victima  para la cual debe asegurar lo mejor, siendo el, la “única garantía de bienestar y tranquilidad del acosado. El acoso Psicológico en cualquiera de sus variantes persigue como fin la instauración del miedo y a través de el lograr sus cometidos; apareciendo entonces la figura de la INTIMIDACIÓN, que es el acto de hacer que los otros hagan lo que uno quiere a través del miedo, la intimidación no suele quedarse solo en lo meramente Psicológico, sino que puede llegar a la agresión física como una forma de imponer el terror a un individuo en particular o como un mensaje a García a sus iguales. El fin último es el poder y el acoso psicológico y la intimidación, dependiendo del caso y magnitud del mismo poder puede ser individual y/o colectiva.

 

Cuando el acoso Psicológico y la intimidación tienen como objetivo a un colectivo, a un conjunto de individuos, este suele provenir de quienes detentan el poder formal, lo cual lo hace más repudiable porque se aprovechan de una condición de privilegio político y social que ha sido delegado por el mismo pueblo que ahora se convierte en victima del acoso. Ya señalaba Maquiavelo en su obra el príncipe, el cual se ha convertido lamentablemente en un manual de mala praxis política, que los gobernantes pueden ejercen el poder dos maneras, una haciéndose amar por sus gobernados o haciéndose temer por ellos, para lo cual el engaño, la manipulación, la traición y otras argucias serian algunos de los instrumentos, porque como bien lo menciona, “el fin justifica los medios. La manipulación mental que conlleve a la adoración y al fanatismo, en gran medida como un mecanismo de defensa del acosado para escapar (o al menos pretenderlo) del castigo y del terror y el miedo para imponer sus decisiones y mantenerse en el poder, es el arma más importante de los regímenes totalitarios como lo ha demostrado la historia.

 

El acoso y la intimidación van mucho más allá del plano escolar, laborar y político, se entrona en lo corporal, y altera lo psicológico, algunos suelen etiquetarlo como un componente más del estrés social; pero son muchos los síntomas atribuibles a esta práctica letal que acompaña al acosado de altos niveles de tensión y ansiedad que en su cronicidad conlleva a alteraciones inmunológicas que aumentan la incidencia de muchas enfermedades que van desde gripes frecuentes e infecciones hasta cáncer, predispone a enfermedades del corazón y diabetes, la aparición de infartos, trastornos de la piel como la psoriasis, fibromialgia, dolores de cabeza y migraña, síndrome de intestino irritable, ulceras gástricas. En el plano psicológico, el insomnio suele ser frecuente, angustia, ansiedad, ataques de pánico, trastornos de la memoria, problemas de concentración, irritabilidad, depresión, desesperanza y autoestima baja. Cuando el acoso es político, aumenta el riesgo de la perdida de los derechos sociales y de la libertad, uno de los mayores tesoros del ser humano, no olvidemos que la salud es el completo bienestar biológico, psicológico y social y no solo la ausencia de enfermedades (OMS).

 

·        El acoso psicológico y la Intimidación de origen político, no solo va dirigido a quienes se oponen al régimen en cuestión, es un claro mensaje a sus partidarios de lo que podría pasarles si como se dice en criollo “brincaren la talanquera” y perdieran la gracia y protección del líder; no olvidemos que en estos casos el objetivo es un miedo general.

·        Definitivamente como un mecanismo natural nos revelamos al acoso y a la intimidación, aunque a veces por seguridad personal o familiar no actuemos en consonancia, no olvidemos que el guapo es valiente hasta que el cobarde quiere, el mayor peligro de la inacción  es el riesgo de la habituación que nos lleve a ver como normal las agresiones.

·        El acoso y la intimidación perjudica la misma dinámica grupal donde se practica, en la escuela baja el rendimiento, en lo laboral disminuye la productividad y en el plano político económico, obstaculiza el desarrollo.

La maestra se dirige a sus alumnos

-          Niños hoy vamos a imitar a animales. Carlitos como hace el gato?

-          Miau, miau, miau maestra

-          Bien, a ver Joselito imita a un perro

-          Guau, guau, guau

-          Muy bien, ahora tu Jaimito te voy a poner una difícil, imita a una serpiente

-          Eso es facilito maestra

-          Ah, es fácil, dime pues como dice la serpiente?

-          Desgraciado estas son horas de llegar?, seguro que andabas bebiendo con tus amigotes.

 

EMAIL A LA ESPOSA
Querida:
    La policía ha hallado un cuerpo quemado, con dentadura postiza, peluca, pechos caídos y nalgas deforme... por favor, responde este mensaje para saber que estás bien.

 

*Medico. Magíster en Salud Pública.