Venezuela debe estar en el libro Guinness de record, como el país de más tiempo consecutivo en campaña electoral, once años donde todo el acontecer político y de decisiones desde la más simple hasta las más trascendentales, se mueven en función de índice de popularidad de una sola persona, una mesa situacional que dicta las pautas semanales atendiendo esos criterios, alejados enormemente de lo que debería ser una planificación estratégica tendiente a lograr avances en función de una nación que requiere un rumbo de progreso, adaptado a lo que los adelantos globalizados impulsan. Indudablemente, acciones que tengan una sincronía con nuestra cultura e idiosincrasia; pero lamentablemente no es nuestro norte actual, la visión de país de acuerdo al liderazgo predominante es otra, y para ello no cuenta lo técnico ni lo científico, solo la conveniencia del momento histórico y los resultados que en materia electoral convengan. El manejo sanitario Venezolano no ha podido escapar de esa tendencia, y las consecuencias epidemiológicas lamentables.

 

El manejo de la política sanitaria Venezolana se ha centrado solo en Barrio Adentro, los índices reflejan una gran cantidad de consultas, y estudios realizados y no es que esté en contra de que se atienda a la gente y se les hagan exámenes, por el contrario; pero como trabajador de la salud pública, formado en una universidad con cultura preventiva como la UDO, con un perfil basado en la estrategia de atención primaria, entendiendo esta como una acción mucho más allá de un consultorio cerca de la casa, no puedo dejar de sentir preocupación por el descuido de la Vigilancia Epidemiológica de las enfermedades reemergente y de las endemias, prueba de ello es la desinformación oficial por parte del Ministerio encargado de la Salud, donde los boletines epidemiológicos semanales, que sirven de guía para elaborar las estrategias atendiendo el momento epidemiológico y el cual depende de muchas variables, no son publicados, se maneja la información como si fuese secreto de estado. Los venezolanos necesitamos saber de que debemos cuidarnos, para tomar medidas, y esto esta sucediendo con muchas enfermedades de denuncia obligatoria y entre ellas el Dengue.

 

Después de 2 años sin aparecer el boletín epidemiológico en la pagina web del ministerio aparece la semana 24 del 2010, correspondiente al periodo del 13 al 19 de Junio, aparecen registrado 3417 casos de Dengue, que al compararlos con lo registrado en el 2009 para la misma fecha que fue de 767 casos, se pone de manifiesto un aumento del 445.50%, con todo el país en epidemia, y el estado Bolívar considerado como de situación ascendente. El país necesita saber que ha pasado después, porque nuevamente la información epidemiológica ha sido silenciada, y solo se habla de las elecciones parlamentarias, de la conformación de batallones y de guerra, pero el enemigo biológico del cual tenemos en nuestras casas expresiones clínicas, como lo estamos enfrentando?, los recursos para el saneamiento ambiental y la lucha contra los vectores, los hemos aumentados?, donde esta la información oficial sobre prevención?, cuanto centimetraje de prensa se ha dedicado a la educación sanitaria para evitar la enfermedad?. Lo que si aparece en grandes titulares es que ya están conformadas más de 35 mil patrullas, con la orden de realizar más de 35 mil reuniones en una semana, para aplastar al contrario, porque no utilizamos toda esa fuerza electoral en beneficio epidemiológico?

 

El Dengue no llegó con el actual gobierno, es una enfermedad que data desde hace 200 años, la primera epidemia afectó al país y al Caribe entre 1963 y 1964, puedo decir además, que ningún afecto al oficialismo anda con un zancudo patas blancas en sus manos diseminando la enfermedad. Pero el Dengue antes de 1998 era una enfermedad predominantemente urbana, hoy aparece también en sectores rurales, no existe un estado de Venezuela donde no haya habido brote o epidemia de esta enfermedad, en el estado Bolívar antes de este gobierno, el Dengue estaba circunscrito al municipio Caroní, algunos casos en Heres y muy pocos reportes en Piar; actualmente la semilla está dispersa por todo el territorio Guayanés. La causa, el descuido de la vigilancia epidemiológica, la escases de recursos humanos, técnicos y materiales para la lucha contra el vector y silencio epidemiológico. Prevaleciendo, lo político electoral, sobre lo científico y lo técnico; lo epidemiológico no se puede cuantificar en votos ni en curules obtenidos, si se mantienen los datos en secretos, muchos de los enfermos ni se enteraran que tuvieron dengue, lo criminal es el riesgo a complicaciones y a los casos letales, sobre todo los hemorrágicos.

Aunque el silencio epidemiológico de la falsa percepción mediática de normalidad, los casos existen y debes estar pendiente ante la aparición de los siguientes signos y síntomas: Fiebre alta, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y articulares, falta de apetito, erupción en tórax y miembros inferiores. Ante ello acude inmediatamente al médico, recuerda que se corre el riesgo de dengue hemorrágico.

Ante cualquier cuadro febril en lugares endémicos, como en el estado Bolívar, no usar aspirina ni Aines tipo ibuprofeno, solo acetominofen e ingerir abundante liquido, tres litros diarios o 1 vaso cada hora, para evitar la deshidratación y disminuir el riesgo de sangrado.

Elimina los Criaderos del Mosquito en tu casa o vecindario, bota las latas, o cauchos viejos, cambia con frecuencia el agua de los materos y de las plantas acuáticas, evita la acumulación de agua, y si no tienes otra opción mantén los recipientes tapados.

Un hombre y una mujer van en el carro discutiendo acerca de las reiteradas e imperdonables infidelidades de él. De pronto, la mujer muy furiosa se abalanza sobre el marido y le corta el pene. Mucho más enojada aun, lanza el miembro por la ventanilla.

Detrás de ellos venía una camioneta, conducida por un hombre, a quien acompañaba su hija de 8 años. El viril volando, golpea en el parabrisas de la camioneta, queda pegado por breves segundos y nuevamente sale volando debido al viento y la velocidad.

La niña, asombrada, le pregunta a su papá:

El padre, no queriendo exponer a su hija a tan temprana edad a temas relacionados con la sexualidad, se limitó a contestarle:

La hija, un poco perpleja, piensa un momento y le dice:

El niño Antonio va por primera vez al campo. Cansado, se va a la cama pero, de pronto, le grita a su padre:

El padre responde:

El niño apaga la luz pero, de pronto, entra en su habitación una luciérnaga, y Antonio grita:

*Medico. Magíster en Salud Pública.